Pinturas y relieves egipcios

Tanto las pinturas murales como los bajorrelieves egipcios pretenden conservar de alguna forma la vida del hombre enterrado en las tumbas.  La primera pintura al fresco aquí reproducida representa una escena de sacrificio de un buey procedente de la tumba de Menena, un alto funcionario de la corte del faraón Tutmés IV. Observen la forma de representar la figura humana, en parte de frente y en parte de perfil y el color aplicado sin claroscuro (colores planos)

La segunda pintura, mucho más antigua, decoraba una mastaba -la de Ti- descubierta en la necrópolis de Sakkarah, cerca de Gizeh. Observen que los rasgos básicos en esta escena, escribas verificando las cuentas del pan entregado al intendente, están tratados de una manera muy parecida a las de la pintura anterior, a pesar de que ambas están separadas por un intervalo de más de 1.000 años.

Tumba de Menena

Mastaba de Ti

Comentarios

Entradas populares de este blog

La polis de la época arcaica (siglos VIII-VII a.C.)

La Prehistoria: una larga etapa

La aparición del fenómeno urbano