Pericles

El sistema democrático ateniense parecía pensado para que ningún ciudadano acumulase excesivo poder político durante mucho tiempo. Sin embargo, Pericles logró, a pesar de las limitaciones del sistema, dirigir los asuntos de aquella polis durante el período comprendido entre el año 446 y 429 a.C. Su fuerte personalidad política le permitió no sólo ser elegido muchas veces arconte, sino también arrastrar a la asamblea de los ciudadanos a adoptar sus puntos de vista. Pericles, convencido de la superioridad política y cultural de su polis, puso todo su empeño en convertir la Liga de Delos en un verdadero Imperio Ateniense; él fue el promotor de las obras de la Acrópolis y el inspirador de la política hegemónica de Atenas de forma que, si bien elevó a su ciudad a su máximo apogeo, también la condujo a la situación que traería como consecuencia la terrible crisis del siglo IV a.C.