La religión en el mundo griego
Los griegos asignaban a la religión un papel parecido al que le otorgaron las civilizaciones del Oriente Medio: la última explicación de todos los hechos inexplicables había que buscarla en la intervención de un dios.
Las divinidades griegas eran también, en su origen, fuerzas naturales a las que era preciso tener propicias mediante los actos del culto. Así eran: Zeus (el cielo), Poseidón (el mar), Hades (el mundo subterráneo), Apolo (el sol), Afrodita (la fecundidad); a los que se unían actividades básicas para el hombre, como: Hera (el hogar), Ares (la fuerza), Atenea (la sabiduría), Hermes (el comercio), Artemisa (la caza), Deméter (la agricultura)...
Pero entre los griegos la religión adquirió algunos caracteres propios:
a) Las divinidades experimentaron un lento proceso de antropomorfización de forma que, ya en la época clásica, el griego asignaba a sus dioses caracteres plenamente humanos sólo que modificados por dos cualidades divinas: la inmortalidad y el poder sobrehumano.
b) Estos dioses humanizados eran protagonistas de complicadas narraciones en las que se mezclaban hechos de carácter simbólico con sucesos claramente novelescos: son los mitos griegos. Tales mitos fueron reelaborados y estructurados por dos grandes poetas de la época arcaica: Homero y Hesíodo.
c) El culto era realizado por ciudadanos corrientes, que se revestían de su carácter sacerdotal sólo cuando, en nombre de la polis, tenían que realizar los sacrificios.
d) Los griegos tenían una forma muy característica de honrar a los grandes dioses: las fiestas atléticas que se celebraban periódicamente en los grandes santuarios griegos (el de Zeus en Olimpia, el de Poseidón en Corinto y el de Apolo en Delfos, sobre todo). En estos festivales, los atletas, representando a las distintas polis, intervenían en concursos gimnásticos que eran considerados como ofrendas a la divinidad.
e) La religiosidad griega no tenían ninguna relación con la perfección moral del hombre ni pretendía resolver el problema del misterio de lo que hay después de la muerte. Sin embargo, ya a partir del siglo VI a.C., empezaron a manifestarse entre los griegos formas religiosas que pretendían dar al hombre una seguridad para después de la muerte, y una cierta idea de plenitud y perfección morales. Tales son las religiones de los Misterios (como los del culto a Dionisos, los que se celebraban en la ciudad de Eleusis o los cultos Orficos). En estas manifestaciones el iniciado participaba en una serie de ceremonias que le acercaban al dios y éste le aseguraba la plenitud vital y la vida feliz después de la muerte. Estos iniciados no podían revelar la naturaleza de las ceremonias en las que participaban.
f) También eran muchos los griegos que buscaban una cierta seguridad a través de otras formas religiosas: magia, adivinación, culto a Asclepios (dios de la salud humana)...
Comentarios
Publicar un comentario