La Edad del Hierro: los pueblos celtas
En Europa adquieren importancia las culturas de Hallstatt (período comprendido entre el 800 y el 500 a.C., con núcleo principal en la actual Austria) y La Tène (desde principios del siglo V a.C. hasta la conquista romana, centrada en la zona de la actual Suiza), caracterizadas por un nuevo rito funerario, la incineración de los cadáveres (las cenizas eran depositadas en urnas y éstas se enterraban en el suelo). También se conocen con el nombre de pueblos de los campos de urnas. Durante la primera mitad del primer milenio a.C., llegaron a la Península a través de los Pirineos oleadas de dichos pueblos. Su cultura era más escasa que la de otros colonizadores, eran ganaderos y agricultores nómadas, y conocían la metalurgia del hierro. Las tribus celtas procederían de estos pueblos.
Se asentaron en Cataluña y en el valle del Ebro, desde donde pasaron a la Meseta y a la zona norte de la Península, donde se mezclaron con las comunidades ya existentes.
Comentarios
Publicar un comentario